domingo, 2 de septiembre de 2012

CULTURA ZAPOTECA



CULTURA
 ZAPOTECA




N PROFESOR:
Lic. Ricardo Ceballos  Soto
N  ALUMNOS:
     Benjamín Pérez Armas
     David Norberto Gonzales Carbajal
     Eduardo Romero Jiménez
     Jorge Antonio Cruz Faustino
N CARRERA:
Licenciatura en educación secundaria con                  especialidad en Historia  
    
N FECHA DE ENTREGA:
          08 de mayo de 2012 


                    ÍNDICE

ü  INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………. 1

ü  JUSTIFICACIÓN ……………………………………………………………….. 3

ü  LA CULTURA ZAPOTECA …………………………………………………… 4

ü  GUÍA DE HIPÓTESIS ………………………………………………………….. 8

ü  PRIMERA HIPÓTESIS:
INFLUENCIA DE LA CULTURA ZAPOTECA EN MESOAMÉRICA …………………… .  9

ü  SEGUNDA HIPÓTESIS:
¿POR QUÉ COLAPSÓ LA CIUDAD DE MONTE ALBAN? ………………………………… 11

ü  TERCERA HIPÓTESIS:
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LOS ZAPOTECAS ………………………….. 14

ü  CUARTA HIPÓTESIS:
LA ESCRITURA ZAPOTECA …………………………………………………………………… 16


ü  BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………….. 18




INTRODUCCIÓN

¿Qué es una investigación científica? Nos parece de lo más prudente iniciar esta suerte de investigación normalista con una cuestión fundamental. Haremos nuestras las palabras de Jaime Cárdenas Gracia, abogado, doctor e investigador de la UNAM y de la Universidad de Georgetown:
“...La investigación científica es aquella que busca dar respuesta a ciertas incógnitas generadas a partir de la observación de fenómenos, partiendo de un problema hasta llegar a su solución. Este tipo de investigación cuenta con etapas que permiten el desarrollo óptimo de nuestra investigación, partimos de la observación, luego se genera un cuestionamiento o problema, luego se plantea una hipótesis después de haber investigado, a continuación se procede a experimentar para comprobar si nuestra hipótesis es verdadera o simplemente debemos comenzar nuevamente y platear una nueva hipótesis…” (Gracia 2009).
Entendido lo anterior, debemos deliberar en otra importante pregunta: ¿Por qué es importante la investigación para el desarrollo de una sociedad? La respuesta nos la entrega en “charola de plata intelectual”:
“…Desde siempre la investigación ha hecho parte de la vida del hombre desde el descubrimiento del fuego hasta la invención de las bombas atómicas, es decir, toda la vida el hombre se ha dedicada a investigar y a dar respuesta a incógnitas que nunca habíamos imaginado preguntarnos, por lo tanto podemos decir que cada una de las cosas que nos rodean hoy por hoy son gracias a la investigación de aquellos hombres que nunca se rindieron y siempre miraron mas allá de la realidad…” (Et al. 2009)
Es importante destacar que la investigación no solo ha permitido inventar objetos que suplan nuestras necesidades y hagan cada día más fácil nuestro trabajo, sino que también, nos ha llevado a descubrir la cura a enfermedades que antes hubiesen sido mortales, también han permitido el desarrollo tecnológico y económico de la sociedad; por eso la investigación ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de la sociedad de la que formamos parte , permitiendo hacer las cosas más fáciles y rápidas, optimizando recursos y tiempo, empleando menos energía y sobre todo llevándonos a entrar en la era del cambio constante.
Redireccionando nuestros modestos esfuerzos a la esfera  de la pedagogía y la educación; cuando hablamos de investigación, queremos y debemos  referimos a la generación de conocimiento científico referido a un hecho social que denominamos ‘Educación’.






La investigación educativa se distingue por la complejidad epistemológica, es decir, la forma en que se adquiere el conocimiento por medio del conocimiento; y claramente por su objeto de estudio pero no por la existencia de específicos modos de investigarlo (Et al. 2009). La investigación debe ser implementada en cada una de las mentes normalistas y crear un andamiaje que permita llevarla como una práctica social común que se ha de caracterizar, fundamentalmente, por la confrontación teórica y empírica.  
Por lo anterior, es un deber de las futuras mentes normalistas insertarse en la siempre indispensable esfera de la investigación científica; debiendo permanecer a la vanguardia con lo mejor de lo Técnico-Pedagógico, y por supuesto, enaltecer nuestra propia disciplina medular, volviéndonos de esta forma un “investigador-divulgador” de la siempre cambiante Historia.














                                                  





JUSTIFICACIÓN

Debemos entender que las transformaciones que está viviendo el mundo en materia económica, educativa, social, política y cultural; aunado a los grandes avances de la ciencia, la tecnología y la información en estos tiempos ha producido un nuevo contexto socio histórico donde la sociedad humana cada día debe asumir los cambios y retos que le impone la sociedad de la información y el conocimiento (Lerna 2010).
Todos estos cambios han impactado al sistema educativo universitario y las esferas de enseñanza normalista  en el mundo,  estableciendo una nueva concepción filosófica en los docentes y en las instituciones de educación superior. Esta realidad conlleva al surgimiento de nuevos requerimientos y prácticas de gestión para el docente, para responder de forma eficiente y efectiva a los cambios que experimentamos hoy en día en este sector.
Estas exigencias provocadas por la sociedad del conocimiento ha tocado a las universidades y a todos sus miembros en el mundo, y particularmente en Latinoamérica México (Et al. 2010), todos estos procesos continuos de cambios ha producido la necesidad de formularse una nueva visión, sobré el papel del docentes investigador y los retos que estos deben asumir al igual que las universidades en el siglo XXI.
Una de las grandes preocupaciones de las nuevas colectividades globales con la incorporación de sus sociedades  a la “Era del conocimiento”, es la de poner en claro el papel y la importancia de los seres humanos en la contínua evolución de las “culturas progresivas” no dejando de lado o marginando las raíces indígenas que inevitablemente se excluyen de los esquemas y discursos nacionalizantes con tendencias  educativas; nos encontramos con la nacionalización segregativa de las minorías étnicas.  
En un modesto y pequeño esfuerzo de los alumnos del cuarto semestre de la licenciatura en educación secundaria con la especialidad en Historia, de la Escuela Normal Superior de Tehuacán; expondremos una serie de hipótesis acerca de la Cultura Zapoteca, queriendo hacer fecunda nuestra investigación, esperamos no transformarla en un galimatías funesto que no llegue a ser útil al rescate de nuestras raíces étnicas y culturales.









LA CULTURA ZAPOTECA

Esta cultura se desarrolló en Oaxaca, así como parte del sur del estado de Guerrero y parte del sur del estado de Puebla y el istmo de Tehuantepec.
Los zapotecas es uno de los pueblos más desconocidos de la historia mesoamericana. Por los restos arqueológicos encontrados se sabe que los primeros indicios de esta cultura datan del segundo milenio a. C. Aunque las evidencias arqueológicas indican que             pudo existir 2500 años antes de esta fecha (Wiesheu 2000). [1]
El nombre zapoteca proviene del náhuatl "Tzapotéecatl", que significa pueblo del Zapote, originalmente este pueblo se autodenominaba "ben´zaa" o "binni záa" que significa en idioma zapoteco "gente de las nubes". A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´neza.[2]
Aproximadamente entre los siglos XV y IV a.C., cuando tuvo lugar el primer desarrollo urbano importante de la cultura zapoteca, con centro en San José Mogote, en el sureste de México. Este asentamiento se localiza a pocos kilómetros al noroeste de Monte Albán, en el valle de Etla. Sin embargo, no será hasta los siglos V y IV a. C., cuando tiene lugar los primeros asentamientos urbanos importantes de esta cultura en el gran valle regado por el río Atoyac, en el actual Estado de Oaxaca en México (García 2008).
Desde el primer momento en que se constituyen como colectivo, mantienen un sistema de vida sedentario, estableciéndose en un punto fijo. Ello fue debido en parte por las extraordinarias condiciones climáticas y la fertilidad de las tierras en las que se asentaron. Una región propicia para el trabajo agrícola, que era la principal actividad de los zapotecas.

Manejaron un avanzado sistema de riego y entre los cultivos que practicaban destacaba el maíz, pero también cultivaron varias especies de chile, frijoles, calabaza y cacao (Ibídem 2008). Para la obtención de carne cazaban venados, jabalís, conejos y otros animales, completando su dieta con la recolección de frutos y tubérculos. La sociedad estaba muy estratificada, con una clase gobernante que probablemente basaba su poder en una concepción teocrática. Esta elite mantenía su poder por un sistema de alianzas y matrimonios entre las clases gobernantes y las autoridades locales de cada uno de los territorios que eran incorporados a su órbita (Wiesheu 2000). La pirámide social estaba estructurada de la siguiente manera: aristocracia, comerciantes y artesanos especializados, y campesinos (Et al 2000).
Hacia el 900 d.C. este pueblo estuvo gobernado por sacerdotes, pero en los momentos finales del México prehispánico esta función recayó en jefes guerreros. Con la disolución paulatina del sistema político de Monte Alban y el eventual abandono de la gran urbe, la escritura zapoteca cayo lentamente en desuso. Los señoríos que controlaban los territorios que antes habían estado bajo el dominio de Monte Alban, siguieron dejando registros escritos pero usando una forma de escritura jeroglífica diferente, cuyas convenciones estuvieron en boga en muchas regiones de Oaxaca, Puebla y Tlaxcala (García 2008). Esa otra forma de escritura esta mejor representada en los códices prehispánicos y los lienzos coloniales que se pintaron en varios pueblos de la Mixteca alta, Mixteca baja, y en la cuenca alta del Papaloapan (Et al 2008).

ARTE ZAPOTECA
Los Zapotecas trabajaban la piedra, especialmente realizaban diseños decorativos que abundan en su arquitectura. Los bajorrelieves y las pinturas murales constituyen algunos de los fragmentos más preciosos del arte prehispánico de México. Destacan especialmente los motivos de guerreros y cautivos, en los que pueden observarse la importancia de los conflictos bélicos en la sociedad. Cabe mencionar los diseños denominados ‘danzantes’ (Wiesheu 2000), que presentan personajes en actitud de sacrificio y sometimiento. La arquitectura del período final de esta cultura se caracteriza por una profusa decoración tipo mosaico, tableros y grecas. Los zapotecas desarrollaron un calendario y un sistema logofonético de escritura que utilizaba un carácter individual para representar cada sílaba del lenguaje, el logro más importante de esta cultura. Este sistema de escritura perduró durante más de mil años en Mesoamérica. Como en casi todas las culturas, la escritura sólo estaba al alcance de unos pocos, y se llevaba a cabo en los más diversos materiales, como hueso, concha, cerámica y piedra. Se piensa también que debieron haber escrito en materiales perecederos como madera, tejidos de algodón, papel o pieles. Esta escritura consistía en glifos que narran sucesos históricos y fechas (Et al. 2000). Probablemente fueron muy usados por las clases dominantes para llevar un registro vigente de sus hechos, así como para controlar los bienes y contar con una memoria de las guerras.





EL ARTE FUNERARIO DE LOS ZAPOTECAS
Los zapotecas enterraban a sus familiares dentro del espacio doméstico, bajo el suelo de su casa o en un sitio cercano a ella. Estas tumbas eran sencillas y no están asociadas a ningún tipo de construcción. Más tarde los enterramientos fueron más complejos. Se edificaron con cubierta abovedada, poseían jambas y dinteles con bajorrelieves, vestíbulos, cámaras funerarias y murales. (Wiesheu 2000) El ‘Juego de Pelota’ era una escena muy representada, ya que poseía una especial relevancia en materia ritual y simbólica. Las representaciones en bajorrelieve de piedra de los jugadores eran sumamente detalladas y compartían el espacio con representaciones de sacerdotes, ofrendas y jaguares, animal que tuvo enorme significación en todas las religiones mesoamericanas. Los sacrificios también tenían gran relevancia en la vida religiosa, dada la cuantiosa cantidad de bajorrelieves encontrados, que representan personajes agonizantes o sacrificados, tal como la conocida galería de ‘Los Danzantes’, en Monte Albán (Chan 1995). Por último se llegó a la tumba con escalinatas con fachada con tablero doble, un nicho central para la colocación de una divinidad, una antecámara y una cámara funeraria con un nicho en el fondo y otro a los lados.

MONTE ALBÁN, EL GRAN CENTRO ZAPOTECA
Los primeros zapotecas se establecieron en pequeñas aldeas a orillas de los ríos, las cuales pronto se convirtieron en asentamientos urbanos que conformaron una gran ciudad en el Monte Albán.
Cronológicamente, la historia de la cuidad se ha dividido en cinco amplias etapas: [3]
v  Monte Albán I (500 a.C. a 350 a.C.)
v  Monte Albán I-B (350 a.C. a 200 a.C.)
v  Monte Albán II ( 200 a.C. a 300 d.C.)
v  Monte Albán III-A (300 a 500 d.C.)
v  Monte Albán III-B (500 a 750 d.C.)
v  Monte Albán IV (750 a 1000 d.C.)
v  Monte Albán V (1000 a 1520 d.C.)
Durante la primera etapa es palpable la influencia de Teotihuacán, la cual se pone de manifiesto tanto en cerámica como en monumentos arquitectónicos y escultóricos; sin embargo, las relaciones entre los dos mayores centros mesoamericanos durante esa época parecen que fueron bastante pacíficas y basadas en el respeto mutuo. Seguramente, este fenómeno se debe a que la capital zapoteca aparece en este momento como un centro aislado, introvertido, muy tradicional e incapaz de competir política y económicamente con Teotihuacán. Como consecuencia de este periodo tranquilo, sin enfrentamientos bélicos, hay una reorganización profunda del valle mediante la cual surgen cinco tipos de asentamientos jerarquizados. Uno de ellos, Jaleza se desarrolla como un centro de segunda categoría situado a 20 kilómetros de Monte Alban (Et al 1995).

Varios asentamientos más llegan a tener responsabilidades administrativas, aunque no ceremoniales ni de elite, lo cual se demuestra por los pocos y pequeños montículos piramidales encontrados. No obstante en todos ellos se tallan monumentos con el mismo estilo que los existentes en Monte Alban.
Monte Albán es el centro urbano más importante de este pueblo, establecido estratégicamente sobre el plano aterrazado de una montaña. Nunca llegó ha convertirse en una metrópoli importante desde el punto de vista económico. La ciudad surge como una capital política, como un centro destinado preferentemente a coordinar las actividades de otros asentamientos, a organizarlos militarmente y para controlar el comercio y los contactos diplomáticos.  Es por ello que el área de abastecimiento se halla bastante alejada y fuera del casco urbano y a que las áreas de trabajo en la ciudad sean muy escasas (Wiesheu 2000).
Su crecimiento fue rápido y monumental, alcanzando hasta cuatro kilómetros de extensión alrededor de la plaza central. Poseía grandes templos, palacios y dos canchas de ‘Juego de Pelota’, además de otras imponentes construcciones. Las casas del pueblo se distribuían en las laderas, fuera del conjunto central. Estas instalaciones contaban con la vivienda, una pequeña huerta, un pozo y espacios para talleres de artesanos (Et al 2000).

DECADENCIA
Monte Albán dominó los valles hasta fines del Período Clásico mesoamericano y, al igual que otras ciudades mesoamericanas, entre los años 700 y 1200 d. C. terminó su esplendor; pese a ello, la cultura zapoteca continuó en los valles de Oaxaca, Tabasco y Veracruz (García 2008).
Viniendo del norte, los mixtecas sustituyeron a los zapotecas en Monte Albán y posteriormente en Mitla; los zapotecas capturaron Tehuantepec de los zoques y los huaves del golfo de Tehuantepec. Para la mitad de siglo XV, los zapotecas y mixtecas lucharon para evitar que los aztecas ganaran el control de las rutas comerciales hacia Chiapas, Veracruz y Guatemala. Bajo el mando de su gran rey, Cosijoeza, los zapotecas soportaron un largo sitio en la montaña rocosa de Guiengola, manteniendo la vista sobre Tehuantepec, y manteniendo con éxito la autonomía política mediante una alianza con los aztecas hasta la llegada de los españoles (Op. cit. 2008).








GUÍA DE HIPÓTESIS

Tratando de elaborar un trabajo de investigación histórico con fines pedagógicos y de divulgación, hemos planteado cuatro hipótesis las cuales en grosso modo mostraremos sin ánimo de abundar ni analizar en esta parte del trabajo.

PRIMERA HIPÓTESIS:
INFLUENCIA DE LA CULTURA ZAPOTECA EN MESOAMÉRICA
Elaborada por Eduardo Romero Jiménez.

SEGUNDA HIPÓTESIS:
¿POR QUÉ COLAPSÓ LA CIUDAD DE MONTE ALBAN?
Elaborada por David Norberto Gonzales Carbajal.

TERCERA HIPÓTESIS:
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LOS ZAPOTECAS
Elaborada por Jorge Antonio Cruz  Faustino

CUARTA HIPÓTESIS:
COMPLEJIDAD DE LA ESCRITURA ZAPOTECA
Elaborada por Benjamín Pérez Armas






PRIMERA HIPÓTESIS:
INFLUENCIA DE LA CULTURA ZAPOTECA EN MESOAMÉRICA
Elaborada por Eduardo Romero Jiménez.

Los Zapotecas desarrollaron un calendario y un sistema logofonetico de escritura que utiliza un glifo separado para representar a cada una de las sílabas de la lengua (Yamamoto 2001). Este sistema de escritura es uno de varios candidatos de los que se piensa que han sido los primeros sistemas de escritura de Mesoamérica y el predecesor de los sistemas de escritura desarrollado por las civilizaciones maya, mixteco y Azteca.
Eran una cultura sedentaria y avanzada como civilización, que vivían en grandes aldeas y ciudades, en casas construidas con piedra y mortero. Grabaron los principales eventos de su historia por medio de jeroglíficos, y en la guerra hicieron uso de unas armaduras de algodón (Op cit. 2001). Las ruinas o zona arqueológica conocida como Mitla se encuentran evidencias de ocupación humana desde principios de nuestra era (año 0 a 200). Ante la desaparición de Monte Albán como núcleo de poder, Mitla se convirtió en una población muy importante que funcionó como centro de poder para los zapotecas del valle. Su máximo crecimiento y apogeo ocurrió entre 950 y 1521.
En la capital azteca, la ciudad de Tenochtitlan, Habitaban artesanos zapotecas y mixtecas cuya ocupación era la producción de joyería para el emperador ya que los zapotecas tenían gran prestigio en la orfebrería. También se han encontrado restos de barrios zapotecas en las ruinas de la ciudad de Teotihuacán, Lo que sugiere que había contactos entre los zapotecas y los pueblos del centro de México, mucho antes de la llegada de los aztecas en esta región (Op cit 2001).
En la época de la conquista de México los zapotecas eran independientes de los aztecas. Los Zapotecas derrotaron a los españoles durante las primeras campañas el 1522 y 1527, Y no serían subyugados sino hasta el 1551.









RELIGIÓN ZAPOTECA
Al igual que la mayoría de los pueblos religiosos de Mesoamérica, la religión zapoteca fue politeísta. Ellos adoraban a sus antepasados y creían en la existencia de un paraíso subterráneo. De ahí la importancia del culto a los muertos.
Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe Totec y este se le conocía por tres nombres (Portuondo 2012):[4]
    Totec: es el dios mayor, el que los regía.
    Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora.
    Tlatlauhaqui: es el dios astro, el Sol.
Dos deidades principales incluyen a Cocijo, el Dios de la lluvia (similar al Dios Azteca Tláloc) y Copijcha, el Dios de la luz. Se cree que los zapotecas practicaban de forma periódica  de sacrificios humanos en sus rituales.
Los Zapotecas dicen que sus antepasados surgieron de la tierra, de cuevas, o que surgieron de árboles o Jaguares en personas, mientras que la élite que los rige cree que descendieron de seres sobrenaturales que vivían entre las nubes, y que a su muerte volverían a dicho estatus (Et al. 2012). De hecho, el nombre por el cual los Zapotecas son conocidas hoy en día el resultado de esta creencia "El pueblo de las nubes".
EL ESTILO ARQUITECTÓNICO
El estilo arquitectónico de los edificios públicos de Monte Albán es el que se ha dado en denominar de ‘doble escapulario’, es decir, que las fachadas se cubren con dos tableros que dejan en medio un nicho o un espacio que queda rehundido. Se trata de una característica muy generalizada, pero que además se exporta a otros sitios del valle de Oaxaca, llegando ha convertirse en un rasgo regional. Esta integración regional la adquiere las escalinatas de los edificios, que nunca llegaron a ser concebidas como elementos adicionales, sino como parte de estos. Muchos elementos decorativos de la Plaza Central de Monte Albán tienen claras influencias de la cultura Teotihuacán como hemos señalado (Portuondo 2012). Además, en ciertos edificios se han encontrado piezas y ofrendas Mixtecas, sugiriendo un posible vínculo entre ambas culturas.
LA CERÁMICA
La cerámica hallada en Monte Albán es de la más numerosa de Centroamérica, se han encontrado dos hornos de cerámica muy cerca de la ciudad. La manufactura cerámica es de tipo utilitario y también decorativa y ritual, con una enorme variedad de objetos especializados. Casi todos de estilo teotihuacano. Asimismo se han descubierto otro tipo de cerámica, Naranja Delgada, obtenida por comercio. Durante la segunda parte del tercer periodo y, coincidiendo con el final de la influencia teotihuacana, el tipo de cerámica influyente de esa ciudad es desplazada por una confección de urnas zapotecas (Yamamoto 2001).

SEGUNDA HIPÓTESIS:
¿POR QUÉ COLAPSÓ LA CIUDAD DE MONTE ALBAN?
Elaborada por David Norberto Gonzales Carbajal.

MONTE ALBÁN
Monte Albán es un sitio arqueológico localizado a 10 km de la ciudad de Oaxaca de Juárez, capital del estado mexicano del mismo nombre. Monte Albán fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, desde el declive de San José Mogote en el Preclásico Medio (1500-700 a. C.) hasta el ocaso de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX (Winter 1997). El nombre antiguo de esta ciudad fundada por los zapotecas a finales del Preclásico Tardío es objeto de discusiones. De acuerdo con algunas fuentes, el nombre original fue Dani Baá. Se sabe, en cambio, que los mixtecos conocieron la ciudad como Yucucúi (idioma mixteco: Yúcu-cúi, «Cerro Verde»)
Como la gran mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. A lo largo de su historia, la ciudad mantuvo vínculos muy fuertes con otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante el Clásico Temprano (Et al 1997). La ciudad fue abandonada por la élite y buena parte de su población al final de la Fase Xoo. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico. Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec.
Aunque es probable que su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán no es mencionada en las crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del siglo XIX. Durante la primera mitad del siglo XX, el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una serie de excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor depósito de obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la fecha (Et al. 1997).








MAPA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE MONTE ALBÁN
Descripción: File:Plano de Monte Albán.svg
Plano de la ciudad zapoteca de Monte Albán (México), con información de Arqueología mexicana, 10:52, 1994





COLAPSO DE LA CIUDAD
Al final de la Fase Xoo (siglo VIII) las obras públicas en Monte Albán se detuvieron. Los edificios del centro ceremonial ya no fueron remozados nuevamente, lo que es indicador del abandono de la ciudad por parte de la élite gobernante. Al mismo tiempo, la ciudad perdía su población, en favor de otras localidades cercanas, ubicadas en el valle, pero en las inmediaciones de la antigua ciudad. El colapso de Monte Albán ocurrió algo más tarde que el de Teotihuacan, aunque existe la probabilidad de que la inestabilidad política en Mesoamérica, derivada del vacío de poder dejado por la ciudad de la Cuenca de México, hayan contribuido al declive de los principales centros urbanos entre los siglo VIII y IX de la era cristiana (Et al 1997).
Monte Albán fue abandonada definitivamente en tanto núcleo de población durante esta época, aunque fue reutilizada por los habitantes zapotecos del valle con fines rituales. Durante el Posclásico Temprano, el expansionismo de los mixtecos pone a varias poblaciones de Los Valles bajo la influencia de ese pueblo montañés. Esto se refleja en la evidencia arqueológica de ciudades como Zaachila, Cuilapan y Mitla. En este contexto se ha datado el Tesoro de la Tumba 7, entierro precolombino que destaca por las numerosas piezas de orfebrería de oro de estilo mixteco que se encontraron en el interior de esa antigua tumba reutilizada siglos después (Yamamoto 2001).
















TERCERA HIPÓTESIS:
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LOS ZAPOTECAS
Elaborada por Jorge Antonio Cruz  Faustino
Organización económica de los Zapotecas

ECONOMÍA ZAPOTECA
La base de la economía zapoteca fue la agricultura, el comercio artesanal y para subsistir practicaban la caza, la pesca y la recolección. La agricultura fue muy variada. Entre los productos que sembraron se encontraba el maíz, fríjol, calabaza, chile, jitomate y cacao, que regaban por medio de canales y acequias. En los cerros excavaban las laderas para formar grandes escalones de tierras llamados terrazas, y con ello evitar la erosión del suelo y que la lluvia se llevara consigo a la tierra fértil. Esta forma de siembra les permitió obtener abundantes cosechas. Los comerciantes llevaban un bastón como representación de su oficio. Ellos utilizaban una moneda de cobre en forma de T (Op cit.1997).

ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE LOS ZAPOTECAS    
La familia representaba la unidad básica y social de los zapotecas, en donde a cada persona, de acuerdo con su sexo, le correspondía realizar una determinada actividad. Al hombre le correspondía la caza, la pesca, las labores del campo, el comercio, la fabricación de cerámica y la guerra. A la mujer la recolección, la preparación de los alimentos, el cuidado del hogar, la industria casera del tejido de fibras vegetales y en algunas ocasiones también participaba en las labores agrícolas (Yamamoto 2001).
La organización social de los zapotecas estaba dividida en grupos dependiendo del oficio que cada persona desempeñaba:
 Clase dominante
· Sacerdotes
· Militares
· Comerciantes




Clase dominada

· Campesinos
 · Cargadores
 · Cazadores
 · Orfebres
· Tejedores

El pueblo estaba gobernado por el “Gocquitao” o rey, que era auxiliado por los sacerdotes y militares. Los sacerdotes estaban ligados a la divinidad y fungían como jueces supremos del reino, guardaban celibato y permanecían aprisionados en el palacio (Et al 2001). El sucesor del rey era engendrado por él mismo y la hija de un caudillo. Podría decirse que regía un estado monárquico, pero en realidad funcionaban bajo normas teocráticas. Los dirigentes del pueblo vivían en habitaciones de mampostería mientras que el pueblo lo hacía en casas de materiales perecederos. Su laboriosidad y disposiciones artísticas han revelado que los zapotecas eran fundamentalmente un pueblo pacífico, pero la necesidad de proteger sus vidas, posesiones o familias les obligó a sostener interminables luchas con sus vecinos y con grupos invasores (Winter 1997).













CUARTA HIPÓTESIS:
LA ESCRITURA ZAPOTECA
Elaborada por Benjamín Pérez Armas

Uno calendario y un sistema logofonetico de escritura que utiliza un glifo separado para representar a cada una de las sílabas de la lengua (Yamamoto 2001). Este sistema de escritura es uno de varios candidatos de los que se piensa que han sido los primeros sistemas de escritura de Mesoamérica y el predecesor de los sistemas de escritura desarrollado por las civilizaciones maya, mixteco y Azteca.
Eran una cultura sedentaria y avanzada como civilización, que vivían en grandes aldeas y ciudades, en casas construidas con piedra y mortero. Grabaron los principales eventos de su historia por medio de jeroglíficos, y en la guerra hicieron uso de unas armaduras de algodón (Op cit. 2001). Las ruinas o zona arqueológica conocida como Mitla se encuentran evidencias de ocupación humana desde principios de nuestra era (año 0 a 200). Ante la desaparición de Monte Albán como núcleo de poder, Mitla se convirtió en una población muy importante que funcionó como centro de poder para los zapotecas del valle. Su máximo crecimiento y apogeo ocurrió entre 950 y 1521.
En la capital azteca, la ciudad de Tenochtitlan, Habitaban artesanos zapotecas y mixtecas cuya ocupación era la producción de joyería para el emperador ya que los zapotecas tenían gran prestigio en la orfebrería. También se han encontrado restos de barrios zapotecas en las ruinas de la ciudad de Teotihuacán, Lo que sugiere que había contactos entre los zapotecas y los pueblos del centro de México, mucho antes de la llegada de los aztecas en esta región (Op cit 2001).
En la época de la conquista de México los zapotecas eran independientes de los aztecas. Los Zapotecas derrotaron a los españoles durante las primeras campañas el 1522 y 1527, Y no serían subyugados sino hasta el 1551.








INFLUENCIA DE LA ESCRITURA ZAPOTECA
Distribución conocida del sistema de escritura zapoteca.













Bibliografía

Chan, R. P. (1995). Los Danzantes. En R. P. Chan, EL lenguaje de las piedras (págs. 68-70). México: FCE.
García, S. H. (04 de Septiembre de 2008). Origen y desarrollo de la cultura Zapoteca. Obtenido de HOMINES.COM: http://www.homines.com/arte/cultura_zapoteca/index.htm
Gracia, J. C. (11 de julio de 2009). Importancia de la investigación en la Historia. Obtenido de Jaime-Investigación: http://jaimea-investigacion.blogspot.es/
Lerna, Y. A. (27 de enero de 2010). La importancia de la formación investigativa en los docentes universitarios en el siglo XXI. Obtenido de GESTIO-POLIS.COM: http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/importancia-formacion-curricular-docentes-universitarios-siglo-21.htm
Portuondo, A. C. (06 de mayo de 2012). Cultura Zapoteca. Obtenido de Historia Universal: http://www.historiacultural.com/2010/02/cultura-zapoteca-mesoamerica.html
Wiesheu, W. (2000). La zona Oaxaqueña en el preclásico. En Varios, Historia Antigua de México (págs. 423-424). México: Grupo Editorial Porrúa.
Winter, M. (1997). La arqueología de los Valles Centrales de Oaxaca. México: Arqueología mexicana.
Yamamoto, Y. S. (2001). La zona del Altiplano central en el Epiclásico. En L. E. Manzanilla, Historia Antigua de México (Vol. IV, págs. 349-423). México: INAH.




[1] Cita encontrada en la lectura de Walbunga Wiesheu (2000. Wiesheu Walbunga. La zona Oaxaqueña en el preclásico. En: Historia Antigua de México. Linda Manzanilla y Fernando López Lujan (coord.), INAH, UNAM, Grupo Editorial Porrúa. México. pp.: 407-436.)
[2] Gente nube
[3] Tomado de: Walbunga Wiesheu (2000. Wiesheu Walbunga. La zona Oaxaqueña en el preclásico. En: Historia Antigua de México. Linda Manzanilla y Fernando López Lujan (coord.), INAH, UNAM, Grupo Editorial Porrúa. México. p. 436.)
[4] Tomado de: Portuondo, A. C. (06 de mayo de 2012). Cultura Zapoteca. Obtenido de Historia Universal: http://www.historiacultural.com/2010/02/cultura-zapoteca-mesoamerica.html






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