LA DIFUSIÓN DE IDEAS A TRAVÉS DEL CINE A LA RADIO

LA DIFUSIÓN DE IDEAS A TRAVÉS

DEL CINE A LA RADIO

INTRODUCCIÓN

Ante todo, el siguiente ensayo no debe ser tomado como una cronología acerca de la difusión de las diversas corrientes ideológicas que, acomodadas en una sucesión lineal se unen para mostrar una “línea de tiempo histórica”; si bien se abordarán ciertos eventos históricos, temporalidades, “coyunturas temporales”  y multicausalidades del orbe de la sociología y la historia, pertenecientes a la segunda mitad del siglo XIX y las centurias posterior, se ha enfocar la atención, no en el desarrollo de los hechos del hombre en el pasado, sino en la forma, el discurso y la difusión de ideas a través del cine desde sus tímidos inicios hasta la transformación que significó la radio y su “trinchera”  final en la web.

Tratando de ser breve en esta apología a los medios de comunicación, quisiera expresar tres “pilares fundamentales” de mi ensayo que vale la pena detallar en este modesto preludio.

En primer lugar, a pesar de mi enorme necedad y necesidad de separar la temática central del ensayo, que es precisamente la difusión de ideas en el cine y la radio; resulta del todo imposible separarla de la óptica  histórica y sociológica. Me aventuro peligrosamente a mencionar ambas disciplinas sociales puesto que una delgada línea metodológica y discursiva (Cardoso, 1989), las separa  del contexto en el cual deseo llevarlos; no es “fácil”    apartar el análisis del discurso y la necesidad de expresar y alzar la voz sirviéndose de los medios de comunicación, sin antes analizar  grosso modo el contexto histórico-social que deseo mostrar en palabras que resulten sencillas para que las pueda comprender y ponerlas a mejor disposición analítica.

En segundo lugar, para fines prácticos de redacción, he organizado esta humilde suerte de ensayo, en un esfuerzo por contextualizar y separar el desarrollo de la difusión de la palabra en cuatro momentos clave: empezando por la segunda mitad del siglo XIX, es decir, el nacimiento de la radio y el cine;  seguido por, la primera mitad del S. XX y el  desarrollo de ambos medios de comunicación al servicio de las oligarquías capitalistas y diversas “contraculturas”; el tercer  momento, que va en la segunda mitad del S. XX, tratará del abanico ideológico y cosmopolita  que surge gracias a movimientos sociales y políticos que arrojan un discurso pragmático, visible en el cine y la radio de estos años; al final, el cuarto momento, analizará el S. XXI y ha de mostrar  la encarnizada lucha del sistema en pro de privatizar todo cuanto posee el ser humano y la última trinchera ideológica que hasta ahora existe para la “radio libre” y el cine “independiente”, la Web.

Finalmente, el tercer “pilar” de mi ensayo, consiste en destacar e “indultar”  la bestial y escueta brevedad a la que ha sido sometida esta tímida rampa de análisis acerca  de la difusión de  ideas en la radio y el cine.

PRIMER MOMENTO:

SEGUNDA MITAD DEL S.XIX Y LOS ALBORES DE LA RADIO Y EL CINE

Para la segunda mitad del S. XIX, en Europa, Inglaterra se afianzaba como una potencia naval en todo el mundo, la reina Victoria era la gran regente; nuevas potencias se alzaban y se repartían África, Asia y Oceanía, Alemania se unificaba con Bismark; Francia observaba con recelo  a sus peligrosos vecinos y una absurda e hipócrita “paz armada” era pactada por ambiciosas oligarquías imperialistas en Asía, América y Europa; Japón se abría al mundo y los Tokugawa aran aplastados por los  “reformistas” de la “Meiji Tenno” o gobierno ilustrado (Jiménez 2010) ;   la filosofía positivista abría nuevos campos a la investigación científica gracias a las explotadas masas de millones de obreros que generaban suficiente plusvalía a unos cuantos ricachones ociosos que sirvieron de mecenas para muchos brillantes e inteligentes inventores,  son los años de Edison, Morse, Gramme, Tesla, Siemens, Nobel (op. Cit.); “la revolución industrial” cambiaría para siempre la forma de ver, vivir y morir en todo el orbe mundial; teóricos como Marx y Engels, organizarían e iniciarían a millones de obreros vilipendiados y  excluidos del beneficio del desarrollo científico en una lucha de clases para alcanzar muchos de los beneficios laborales como la semana de trabajo de cinco días, los fines de semana para descanso, vacaciones, primas vacacionales, sindicatos (los que de verdad sirven), salario mínimo constitucional (no hablamos del mexicano), jornada laboral de ocho horas diarias,  horas extra mejor pagadas,  etc (Rio 1982).

Bajo estas condiciones sociales, políticas y económicas, la cultura de muchos de los pueblos, ciudades y seres humanos se transformaría en buena parte por la ciencia y los inventos de esta época; antes de  finalizar el siglo nace el cine y es oficialmente inaugurado el 28 de diciembre de 1895. La sede, París.  Los hermanos Lumière esparcieron con su obra los avances en la mecánica, la física, la arquitectura y la vanguardia de la cultura literaria (Jiménez 2010); con ello se mostraba un desarrollo sin igual y progresivo de la humanidad, una visión positivista de la sociedad. En Estados Unidos, el cine tuvo un éxito arrollador, por una peculiar circunstancia social: al ser un país de inmigrantes, muchos de los cuales no hablaban el inglés, tanto el teatro como la prensa o los libros les estaban vedados por la barrera idiomática, y así el cine mudo se transformó en una fuente muy importante de esparcimiento para ellos (Huklow 2012).

Por otro lado es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona; es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona. En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia; Nikola Tesla en San Luis (Misuri), Estados Unidos y Guillermo Marconi en el Reino Unido (Wallace 2012). La Nochebuena de 1906, utilizando el principio heterodino (generar nuevas frecuencias mediante la mezcla de dos o más señales en un dispositivo no lineal), Reginald Fessenden transmitió desde Brant Rock Station (Massachusetts) la primera radiodifusión de audio de la historia. Así, buques en el mar pudieron oír una radiodifusión que incluía a Fessenden tocando al violín la canción O Holy Night y leyendo un pasaje de la Biblia (Op. Cit. 2012).  La radio como medio masivo de comunicación tendría que esperar algunos decenios más para poder formar parte de los cambios culturales e ideológicos que habrían de desarrollarse en la primera mitad del S. XX.

SEGUNDO MOMENTO:

PRIMERA MITAD DEL S.XX Y LA DIFUSIÓN DEL NACIONALISMO MEDIÁTICO

Una de las peores catástrofes suceden en Europa, Asia y África, se desatan dos enormes y brutales guerras burguesas; objetivos: adueñarse de las riquezas del mundo; medios para lograrlo:   nacionalismo exacerbado y manipulación de masas. La primera mitad del S. XX, supone una convulsión mundial que establecen las ideologías, las políticas, la cultura y la forma de ver el mundo gracias a los medios masivos de comunicación; la radio esta en pleno auge, los grandes líderes del mundo hablan a las masas oyentes por medio de las ondas emitidas por las  radiodifusora, mensajes de nacionalismo, expansionismo, defensa de la madre patria, toma de las armas en pro del “socialismo”, encubrimientos militares, políticos, económicos, reivindicación de la guerra y la legitimización de los poderosos, se convierte en algo común para los radioescuchas; por otro lado, las grandes obras de la humanidad son transmitidas por este canal de comunicación, Beethoven, Mozart, Chopin; es la época de las radionovelas y las obras literarias se citan (Op. Cit. 2012); a finales de los años 30, surgió uno de los mejores programas dramatizados de radio en el mundo,              " Teatro Mercury al Aire", que presentaba a la aclamada compañía teatral fundada en Nueva York por Orson Welles y John Houseman; famoso por su histórica transmisión de "La Guerra de los Mundos", una adaptación de la novela de H.G. Wells, antes y después presentó una gran selección de obras de la literatura universal, con un impresionante elenco de estrellas (Báez 2010). 

El cine empieza a mostrar una alineación fatal a las oligarquías imperialistas; empiezan a surgir diversas formas de expresarse por medio del cine como: el impresionismo que valora el naturalismo, el estilo directo, e ir más allá de los esquemas melodramáticos; y el surrealismo que se presenta como un medio de liberación del espíritu y una revolución que ataca al orden lógico, estético y moral. Así mismo, ataca los pilares de la sociedad burguesa y sus valores incuestionados (Huklow 2012).

Un  abanico cosmopolita surge con la cinematografía y la industrialización no se hace esperar, un buen ejemplo lo tenemos con Hollywood y su conflagración hacia las fuerzas del Eje, con su obvio pacto hacia los Aliados en la segunda guerra mundial; la industria cinematográfica para ganar nuevamente al público que había sido engullido por la Televisión, respondió reforzando los aspectos en los cuales la televisión no podía competir, concretamente la espectacularidad. Así, el género épico experimentó un nuevo auge, con filmes como El manto sagrado, Sinuhé el egipcio o Ben-Hur (Op. Cit. 2012).  

TERCER MOMENTO:

SEGUNDA MITAD DEL S.XX. CONTRACULTURA Y SENSACIONALISMO MEDIÁTICO

Décadas de graves y profundas transformaciones en la cultura de las futuras generaciones, ya nada sería igual; el mundo al colapso de una hecatombe nuclear, dos superpotencias que se disputan el mundo y la hegemonía yanqui posterior; ideologías políticas pululan por doquier; la filosofía, la crítica sagaz y   objetiva de la dinámica del imperialismo yanqui y soviético y la reflexión sexual escapa de los muros de la Sorbona; Sartre  y Beauvoir fundan para finales de los cuarenta la revista política y literaria “Les Temps Modernes” (Microsoft® Student 2008).

La contracultura “Hippie” sale a las calles, la psicodelia moldea a toda una generación, el descubrimiento de las sustancias alucinógenas hace eco en las ciencias; gobiernos “De facto” encabezados por militares, se ponen al frente de la mayor parte de los países de América Latina; las guerrillas surgen desde las selvas, las sierras, las ciudades y  los campos, como medio para alcanzar la “utopía” socialista (Jiménez 2010). Se levanta una nación  de las cenizas del fuego nuclear en Asia; de la pesadilla de las guerras en Europa surgen el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y años más tarde la Organización Mundial de Comercio; décadas más tarde Vittorio Emanuele Agnoletto las llamaría “La santa trinidad del mal” (Agnoletto 2003); años de “terrorismo” causados por una serie de políticas opresoras de países poderosos a naciones “en vías de desarrollo”; el petróleo se vuelve “el oro negro” y saca de la miseria a los países árabes.

Ante este panorama histórico-social; la cultura en la radio y el cine toma diversas perspectivas, se polarizan y diversifican los discursos políticos y sociales emitidos en estos medios de comunicación;  las relaciones de poder entre los gobernantes y los gobernados se muestra con la aparición de radiodifusoras al servicio de las guerrillas  y los oprimidos del mundo, el cine se politiza y expresiones de contracultura se refleja en filmes como “Estado de sitio” y  “z” (Op. cit 2003).

A finales de esta época una espantosa carrera por la privatización de todo cuanto pueda poseer, pensar y hablar, es tomado y “monopolizado” por el sistema capitalista; queda una última frontera que quizá sobreviva lo suficiente para ver nacer la radio independiente y el cine de contracultura libre por el mundo, nace el Internet.

      

CUARTO MOMENTO:

El S. XXI. ¿NO FUTURE?

La década anterior y la que estamos viviendo demuestran un desalentador panorama para los seres humanos; impera la ley del más fuerte y el terrorismo institucional es aprobado por las grandes compañías transnacionales del petróleo, los espectadores del mundo no quieren pensar ni reflexionar, se encuentran demasiados cómodos en un mundo que  se encuentra fuera de control, el límite se encuentra cerca, el colapso del sistema económico capitalista se encuentra cara a cara con su verdugo: no se generan más empleos con el capital, se amasa y se permite la libre circulación del capital, las personas ya no somos seres humanos para las compañías que brindan bienes y servicios, nos hemos convertido en potenciales compradores, es decir, en obreros explotados y enajenados;  en simples objetos de consumo.

Son muchos los eventos sociales, políticos y económicos que forjan los primeros años del siglo. No es menester ni prioridad mencionarlos detalladamente.

Me atrevo a decir que no solamente el cine, el periodismo, la radio y la investigación se han “atrincherado”  en las redes sociales dejando de lado al gran público; analicemos algunas causas: un estado corrupto que protege y alimenta la raíz  de la violencia en nuestras calles, una plutocracia internacional que estimula las ridículas desigualdades sociales imperantes en todas  latitudes del globo, las hordas exacerbadas de ciudadanos primermundistas, que, sin importar las consecuencias, buscan absurdos estilos de vida basados en quimeras psicotrópicas y consumistas; y ante todo mujeres y hombres antipáticos, carentes de espíritu combativo encaminado al desarrollo humano. 

Si bien es cierto que los espacios en internet y las redes sociales son una de las formas más novedosas de transmitir y perpetuar el conocimiento humano, también es sencillo perder la veracidad en los muchos  de los rincones de la web; una prensa escrita y difundida a través de las radiodifusoras que es amedrentada por organizaciones delictivas y la imposibilidad de las autoridades para hacer frente a  los recientes acontecimientos que denotan un Mundo violento y menos civilizado.

La extorción, el soborno, las desapariciones y la coerción impuesta a los medios  de comunicación y expresión dejan la opción de la internet, pues presenta una buena opción, barata, rápida, interesante, pero se dejan a un lado problemas medulares como la veracidad, el análisis de la noticia por parte público, el sensacionalismo, los enfoques.

CONCLUSIÓN

El cine es una poderosa herramienta cultural que permite conocer algunos elementos de la condición humana a través de la imagen y del sonido enriquecido con todas las bellas artes para tratar de impactar al intelecto y a la emoción.

Representa una forma muy importante de transmisión de la cultura universal en los tiempos actuales. Nuestra sociedad se va formando e informando a través del cine y la televisión, películas de ficción, reportajes o documentales, que permiten otro tipo de acercamiento al complejo mundo del ser humano. Una película intenta documentar, dar testimonio de una realidad, en algún caso retratar y relatar una historia para transmitir a través de ella un mensaje. Emplea con este motivo espacio y tiempo, imagen y palabra, realidad y ficción, conocimientos y sentimientos con los que trata de influir sobre la vista, el oído y otros sentidos generando empatía en los observadores sobre la situación que viven los actores.

Las radios libres en la Web comunitarias y ciudadanas son parte del entramado político-cultural y social. En medio de ese entramado encuentran su razón de ser y también su legitimidad. Por esta misma razón no pueden construirse, tampoco entenderse, al margen de estas relaciones, que alcanzan no sólo al círculo más próximo constituido por las propias entendidas de los sectores maginados, sino también al Estado y a las empresas comerciales, de la comunicación y fuera de ella. Es decir, su influencia fuera de la Internet, es enorme, pero como había mencionado, procesos de privatización merman su capacidad de dar cohesión social; se convierten en instrumentos de sometimiento.

El cine  y la radio son  elementos muy importantes para la difusión actual de la cultura, la creación de actitudes públicas y de ideas sobre la ciencia y sociedad en general. Permite observar la vida como un todo. Moviliza al intelecto, al afecto y a varios sentidos a la vez, y a través de la empatía que se construye entre el espectador y el locutor de ideas es capaz de facilitar una mejor comprensión del ser humano.

La última frontera en la Web no debe significar una trinchera, sino una plataforma para su mejor difusión a todos los pueblos del mundo, la cultura, las artes, y las creaciones más hermosas del ser humano no deben convertirse bajo ninguna circunstancia un objeto de lucro.

Bibliografía

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Cardoso, C. F. (1989). Introducción al trabajo de la investigación científica. Barcelona, España: Crítica.

Huklow, S. (13 de abril de 2012). Historia del cine. Obtenido de Wikipedia la Enciclopedia Libre: http://es.wikipedia.org/wiki/categoria:historia_del_cine

Rio, E. d. (1982). Introducción. En E. d. Rio, Marx para principiantes (pág. 23). México: De bolsillo.

Wallace, J. M. (19 de mayo de 2012). Historia de la radio. Obtenido de Wikipedia la Enciclopedia Libre: http://es.wikipedia.org/wiki/:767dax_122_hfudhf/historia_de_la_radio_.org

"Simone de Beauvoir." Microsoft® Student 2008 [DVD]. Microsoft Corporation, 2007.

"Jean-Paul Sartre." Microsoft® Student 2008 [DVD]. Microsoft Corporation, 2007.