PROYECTO
PARA LA SANA ALIMENTACIÓN DE LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
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ASIGNATURA: ATENCIÓN EDUCATIVA A LOS ADOLESCENTES EN SITUACIÓN DE
RIESGO.
INTEGRANTES:
BENJAMÍN PÉREZ ARMAS
DAVID NORBERTO GONZÁLEZ
CARBAJAL
EDUARDO BENAVIDEZ TECAMACHALTZIN
CARLOS ALBERTO CARRILLO
SANDOVAL
INDICE
N PROBLEMA
EN EL AULA O EN LA ESCUELA……………………………… 2
N OBJETIVO
GENERAL……………….………………………………………….. 4
N OBJETIVOS
ESPECÍFICOS……………………………………………………. 6
N JUSTIFICACIÓN………………………………………………………………….
7
N APORTACIÓN…………………………………………………………………….
8
N MARCO
TEÓRICO………………………………………………………………. 9
N PROPUESTA………………………………………………………………………10
N BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….12
PROBLEMA EN EL AULA O EN LA ESCUELA
La
alimentación es uno de los derechos fundamentales de todas las personas. Una
alimentación adecuada es esencial para llevar una vida sana y activa. Con una
correcta nutrición, los adolescentes pueden desarrollar todo su potencial y al
llegar a adultos, mantenerlo y acrecentarlo (Agnoletto, 2003).
Si
bien en la actualidad, en las escuelas, se incorporan contenidos educativos,
referidos a la alimentación y nutrición aún se requiere profundizar más en el
tema para lograr que, desde una edad temprana, se adquieran hábitos
alimentarios saludables que favorezcan el adecuado crecimiento y desarrollo de
los adolescentes.
Desde
los hogares se ofrecen alimentos que muchas veces resultan inadecuados para el
sano desarrollo de los adolescentes que
se adecuan a los hábitos y costumbres de los mismos pero que, sin duda, pueden
sufrir modificaciones que permitan ofrecer dietas más variadas y saludables (Acerete,
2010).
Un menú bien planificado permite cubrir las necesidades nutricionales del joven
y también organizar las compras y optimizar los recursos.
También,
en este sector, es escasa la información sobre normas de higiene y manipulación
de alimentos y hábitos personales que debe tener el manipulador de alimentos.
Otro aspecto importante, es conocer el estado nutricional de los jóvenes a
través de la valoración antropométrica también es esencial para un correcto
crecimiento y desarrollo de los mismos (Cardoso, 1989).
La
adolescencia es una etapa de la vida con unas connotaciones fisiológicas muy
importantes y con unos cambios en la maduración emocional y social tan
importantes que casi siempre la hacen "inolvidable". Resume estos cambios como el descubrimiento
del yo, formación progresiva del "plan" para la vida e incorporación
a nuevas esferas de la vida. El adolescente tiene que aceptar sus cambios
morfológicos; tiene que buscar un nuevo concepto de sí mismo y desarrollar su
autoafirmación por su necesidad de autonomía.
Este
periodo supone, en definitiva, el paso de niño a hombre/mujer, transformación
que, a priori, es una de las más intensas de la vida. Todos estos cambios
pueden influir favorable o desfavorablemente en la conducta alimentaria del
adolescente.
¿Qué papel
juega la alimentación?
El papel de la alimentación es siempre
el mismo: dotar al organismo de la energía suficiente y aportar los nutrientes
necesarios para que funcione correctamente. Durante la adolescencia, dado que
la mayor parte de los cambios que se producen son fisiológicos (maduración
sexual, aumento del peso, aumento de la talla, etc.), los requerimientos
nutricionales son muy elevados, por lo que es necesario un adecuado control de
la alimentación e imprescindible asegurar el aporte suficiente, para no caer en
déficit ni en carencias que puedan ser origen de alteraciones y trastornos de
la salud (Colunga, 1999).
Para hacer frente a las exigencias de
alimentación en la adolescencia es necesario conocer los cambios fisiológicos y
psicológicos que se producen en esta etapa y cómo modifican las necesidades
energéticas y nutricionales. Es importante, también, saber cómo afectan estos
cambios al comportamiento alimentario de los adolescentes. Por último, y quizás
lo más importante, asegurarnos de que los adolescentes conocen cómo y por qué
deben alimentarse bien y los riesgos que corren cuando modifican, con criterio
meramente personal, las pautas y hábitos alimentarios.
Probablemente
será la adolescencia la última oportunidad de aplicar normas dietéticas y
consejos de promoción de la salud antes de la instauración de hábitos de la
edad adulta, que (en muchos casos) ya serán definitivos.
PROPÓSITO
GENERAL
Brindar
educación alimentaria nutricional en las escuelas secundarias para alcanzar un estado óptimo de salud y
calidad de vida.
La
adolescencia es un periodo de crecimiento acelerado con un aumento muy
importante tanto de la talla como de la masa corporal. Además, en relación con
el sexo, tiene lugar un cambio en la composición del organismo variando las
proporciones de los tejidos libres de grasa, hueso y músculo fundamentalmente, y
el compartimiento graso. De este modo se adquiere el 40-50% del peso
definitivo, el 20% de la talla adulta y hasta el 50% de la masa esquelética (Mendoza,
2010).
Los
varones experimentan un mayor aumento de la masa magra tanto en forma absoluta
como relativa, y en las mujeres se incrementa, sobre todo, la masa grasa. Estos
cambios tienen un ritmo de desarrollo variable según el individuo, lo que
origina un aumento de las necesidades nutricionales más en relación con la edad
biológica que con la cronológica, y en mayor grado en los chicos que en las
chicas.
Estos
hechos condicionan un aumento de las necesidades de macro y micronutrientes y
la posibilidad de que puedan producirse deficiencias nutricionales en esta edad
si la ingesta no es adecuada. La conducta y los hábitos alimentarios del niño
se adquieren de forma gradual desde la primera infancia, en un proceso en el
que el chico aumenta el control e independencia frente a sus padres hasta
llegar a la adolescencia. En este momento, en el que se concluye, también, la
maduración psicológica, se establecen patrones de conducta individualizados marcados
por el aprendizaje previo, aunque muy influidos por el ambiente, sobre todo por
el grupo de amigos y los mensajes de la sociedad en general ([DVD]., 2008).
Es frecuente que los adolescentes omitan
comidas, sobre todo el desayuno, que consuman gran cantidad de tentempiés, que
muestren preocupación por una alimentación sana y natural, y sin embargo
exhiban hábitos absurdos o erráticos, que tengan un ideal de delgadez excesivo,
que manifiesten total despreocupación por hábitos saludables, consumiendo
alcohol, tabaco u otras drogas, y no realizando ejercicio físico.
Todos
estos factores condicionan grandes variaciones individuales en las necesidades nutricionales,
debiendo particularizarse en cada caso el consejo nutricional.
PROPÓSITOS
ESPECÍFICOS
N Brindar conocimientos a los padres de familia y alumnos
sobre alimentación y nutrición, las guías alimentarias y que tipo de alimentación
saludable deben tener para que puedan tener un crecimiento óptimo.
N Realizar mediciones antropométricas para conocer el
estado nutricional de los adolescentes que asisten a las escuelas.
N Pláticas por bimestre con la intención
de mencionar la problemática de la alimentación inadecuada, cuyos problemas
puede derivar en sobrepeso o alteraciones alimentarias como la bulimia y la
anorexia.
N Concientización de los alumnos por medio
de diapositivas con información correspondiente al proyecto, material impreso
con temas relacionados al sobrepeso, alteraciones alimentarias en la
adolescencia, la comida chatarra, “consumidores chatarra” y el plato del buen
comer.
N Elaboración de Menús con la ingesta
calórica adecuada para los adolescentes.
N Seguimiento de las tablas
antropométricas.
JUSTIFICACIÓN
Como
profesionales de la educación tenemos el compromiso de conocer las
características de los que posiblemente sean en un futuro alumnos que formen
parte de una sociedad en donde la competencia es muy variada, ya que no solo el
conocimiento es necesario para desempeñar labores en el marco del trabajo, pues
contar con una vida saludable, que permita a los individuos tener un óptimo
desarrollo en el ámbito social.
Así
mismo, durante las jornadas de observación y práctica docente que hemos llevado
a cabo en los semestres anteriores nos hemos percatado de las diferentes carencias
que sufren los adolescentes, impactando en su alimentación y que esto hace que
tengan valoraciones de talla y peso totalmente diferentes a jóvenes de otro
contexto.
Ahora
bien, la alimentación da el aporte de energía que necesita el ser humano, para
llevar a cabo su potencial, físico y mental. En la adolescencia es la etapa de
cambio y por tanto se requiere mayor cantidad de ésta. La elaboración de este
proyecto nació de la mínima idea de un trabajo de clase, para la asignatura de
atención educativa a los adolescentes en situaciones de riesgo pero también se
asemeja a una importante sugerencia acerca de lo analizado durante las experiencias
obtenidas a lo largo de la formación docente y por lo cual se justifica la
elemental manera de cómo se logra alcanzar un aprendizaje permanente en los
adolescentes, cuáles son los aspectos a tomar en cuenta para corregir las
desventajas por las cuales un maestro tiene que enfrentar, pero también sería
necesario reflexionar si las condiciones en las que se encuentran les permitan
tener un desenvolvimiento en la escuela secundaria.
APORTACIÓN
Contribuir
a que los adolescentes tengan una buena alimentación que les permita lograr con
su desarrollo físico y emocional que necesiten para su crecimiento y que
culminen esta etapa con éxito al llegar a ser adultos. Se propone que con este
proyecto exista la conciencia por parte de tanto maestros, alumnos, padres de
familia y la sociedad escolar en general para que la alimentación sea tomada en
cuenta; ahora bien las pruebas no brindan estándares específicos de los valores
de la talla y el peso que deberían tener los adolescentes, pero si son
indicadores guía que ayudan a tomar decisiones y posibles respuestas a
preguntas o problemas que surjan sobre la alimentación y desarrollo de los
adolescentes en la sociedad mexicana.
También
este proyecto se pretende que exista un conocimiento sobre la alimentación que
tienen los adolescentes en los diversos contextos, y de los posibles problemas
ocasionados por no tener una buena dieta de la alimentación, problemas tales
como enfermedades como la bulimia, la anorexia y entre otros trastornos. Será
de vital importancia la información brindada a la sociedad en general, también
la participación de los padres de familia es de gran ayuda. Esta información
puede ser expuesta por medio de cursos básicos, pláticas entre otras maneras
para permitir que la sociedad adulta se concientice cobre el problema de la
mala alimentación de los adolescentes.
Se
propone llevar a cabo un seguimiento de la alimentación de los adolescentes por
medio de tablas antropométricas que ofrezcan información sobre la talla y el
peso de ellos, y por medio de estos valores se pueda hacer un análisis sobre
los requerimientos nutricionales y existan propuestas para mejorar el estado de
salud de los jóvenes educandos y que les permita que tengan un desarrollo
físico y mental al culminar esta etapa.
El
plato del buen comer será de gran ayuda que los padres de los adolescentes
tengan conocimiento de él así de los llamados alimentos “chatarra” pues les
permititrá establecer dietas a sus hijos que les ayuden a que les aporten
verdaderos nutrientes a su organismo y que beneficie su estado de salud.
MARCO
TEÓRICO
La
adolescencia es una etapa de cambio para el ser humano y por lo tanto, se
requiere que tenga para un buen desarrollo tanto físico como emocional que tenga
una alimentación sumamente saludable; ahora bien la talla y el peso de los
adolescentes depende de su salud alimenticia, inmerso a este aspecto se
encuentra el contexto donde le rodea. El papel de la alimentación es siempre el
mismo: dotar al organismo de la energía suficiente y aportar los nutrientes
necesarios para que funcione correctamente. Durante la adolescencia, dado que
la mayoría de los cambios son fisiológicos (maduración sexual, aumento de peso,
aumento de la talla, etc.) (Norai, 2009).
Para
hacer frente a las exigencias de la alimentación en la adolescencia es
necesario conocer los cambios fisiológicos psicológicos que se producen en esta
etapa y cómo modifican las necesidades energéticas y nutricionales. Es importante
saber también cómo afectan estos cambios al comportamiento alimentario de los
adolescentes. Lo más importante es saber cómo y porqué deben alimentarse bien
los adolescentes y los riesgos que corren cuando modifican, con criterio
meramente personal, las pautas y hábitos alimentarios (Lerna, 2010).
Dentro
de las generalidades de la fisiología de la adolescencia se encuentra la
maduración sexual, el aumento de la talla y el peso, cambios en la composición
corporal que es la distribución de la grasa y la masa corporal y todos estos
procesos requieren de una gran cantidad de energía proveniente de los
alimentos, y que deben ser aportados en función de las necesidades que
determinan la edad y el sexo. La evolución de la talla y del peso depende del
mismo adolescente por lo que es difícil estandarizar ciertos parámetros ya
establecidos (Acerete, 2010).
Para
evaluar la relación de talla/peso, se suelen utilizar tablas que orientan
acerca de la “mejor relación”; las de Health and Nutrition Examination Survey
son las más utilizadas. En ellas se establece el peso más adecuado para cada 5
cm de variación en talla según la edad. También mediante el NCHS utilizando
ciertos gráficos aunque los resultados son siempre solo aproximados.
La
propuesta que como equipos mencionamos es básicamente la de llevar a cabo una serie de pasos:
1.-
Elaboración de tablas antropométricas con el peso, la talla, la edad y el
nombre de los alumnos.
2.- Pláticas por bimestre con
la intención de mencionar la problemática de la alimentación inadecuada, cuyos
problemas puede derivar en sobrepeso o alteraciones alimentarias como la
bulimia y la anorexia.
3.- Concientización
de los alumnos por medio de diapositivas con información correspondiente al
proyecto, material
impreso con
temas relacionados al sobrepeso, alteraciones alimentarias en la adolescencia,
la comida chatarra, “consumidores chatarra” y el plato del buen comer.
5.-
Seguimiento de las tablas antropométricas.
Bibliografía
[DVD]., M. S. (20 de Abril de 2008). Archivo General de
la Nación en México. México, Puebla, México.
Acerete, D. M. (2010).
Alimentación del adolescente. En C. P. Giner, La alimentación (pág.
56). Buenos Aires: Ministerio de Educación.
Agnoletto, V. E.
(2003). La política y el futuro del movimiento anti-capitalismo. ¿Dónde
está ahora? Londres: Publicaciones de Londres.
Cardoso, C. F. (1989). Introducción
al trabajo de la investigación científica. Barcelona, España: Crítica.
Colunga, M. P. (1999). Perspectivas
de los alumnos en cuanto a las formas de enseñanza de los docentes.
México: Tesis del Instituto Superior Ciencias de la Educación del Estado de
México.
Delors, J. (2004). La
educación encierra un tesoro. México: Santillana Ediciones UNESCO.
INEGI. (23 de noviembre
de 2010). Estadística de población y crecimiento económico. Recuperado
el 12 de diciembre de 2012, de Instituto Nacional de Estadística y Geografía
e Infomática:
http://www.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?src=487&e=21
Lerna, Y. A. (27 de
enero de 2010). La importancia de la formación investigativa en los
docentes universitarios en el siglo XXI. Obtenido de GESTIO-POLIS.COM:
http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/importancia-formacion-curricular-docentes-universitarios-siglo-21.htm
Mendoza, I. N. (30 de
septiembre de 2010). Salud y Alimentación. Recuperado el 16 de
diciembre de 2012, de Alimentación en la adolescencia:
http:www.saludyalimentación./w127js.org
Norai, L. A. (23 de
agosto de 2009). Nutrición en la adolescencia. Recuperado el 16 de
diciembre de 2012, de Nutrición en la adolescencia:
http://www.uned.es/pea-nutricion-y-dietetica-I/guia/adolescencia
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