martes, 2 de abril de 2013

PROYECTO PARA LA SANA ALIMENTACIÓN DE LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA











PROYECTO PARA LA SANA ALIMENTACIÓN DE LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
 



ASIGNATURA: ATENCIÓN EDUCATIVA A LOS ADOLESCENTES EN SITUACIÓN DE RIESGO.

 
INTEGRANTES:

BENJAMÍN PÉREZ ARMAS

DAVID NORBERTO GONZÁLEZ  CARBAJAL

EDUARDO BENAVIDEZ TECAMACHALTZIN

CARLOS  ALBERTO  CARRILLO  SANDOVAL








INDICE


N  PROBLEMA EN EL AULA O EN LA ESCUELA……………………………… 2
N  OBJETIVO GENERAL……………….………………………………………….. 4
N  OBJETIVOS ESPECÍFICOS……………………………………………………. 6
N  JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………. 7
N  APORTACIÓN……………………………………………………………………. 8
N  MARCO TEÓRICO………………………………………………………………. 9
N  PROPUESTA………………………………………………………………………10
N  BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….12









PROBLEMA EN EL AULA O EN LA ESCUELA

La alimentación es uno de los derechos fundamentales de todas las personas. Una alimentación adecuada es esencial para llevar una vida sana y activa. Con una correcta nutrición, los adolescentes pueden desarrollar todo su potencial y al llegar a adultos, mantenerlo y acrecentarlo (Agnoletto, 2003).
Si bien en la actualidad, en las escuelas, se incorporan contenidos educativos, referidos a la alimentación y nutrición aún se requiere profundizar más en el tema para lograr que, desde una edad temprana, se adquieran hábitos alimentarios saludables que favorezcan el adecuado crecimiento y desarrollo de los adolescentes.
Desde los hogares se ofrecen alimentos que muchas veces resultan inadecuados para el sano desarrollo de los adolescentes  que se adecuan a los hábitos y costumbres de los mismos pero que, sin duda, pueden sufrir modificaciones que permitan ofrecer dietas más variadas y saludables (Acerete, 2010). Un menú bien planificado permite cubrir las necesidades nutricionales del joven y también organizar las compras y optimizar los recursos.
También, en este sector, es escasa la información sobre normas de higiene y manipulación de alimentos y hábitos personales que debe tener el manipulador de alimentos. Otro aspecto importante, es conocer el estado nutricional de los jóvenes a través de la valoración antropométrica también es esencial para un correcto crecimiento y desarrollo de los mismos (Cardoso, 1989).
La adolescencia es una etapa de la vida con unas connotaciones fisiológicas muy importantes y con unos cambios en la maduración emocional y social tan importantes que casi siempre la hacen "inolvidable".  Resume estos cambios como el descubrimiento del yo, formación progresiva del "plan" para la vida e incorporación a nuevas esferas de la vida. El adolescente tiene que aceptar sus cambios morfológicos; tiene que buscar un nuevo concepto de sí mismo y desarrollar su autoafirmación por su necesidad de autonomía.

Este periodo supone, en definitiva, el paso de niño a hombre/mujer, transformación que, a priori, es una de las más intensas de la vida. Todos estos cambios pueden influir favorable o desfavorablemente en la conducta alimentaria del adolescente.

¿Qué papel juega la alimentación?
El papel de la alimentación es siempre el mismo: dotar al organismo de la energía suficiente y aportar los nutrientes necesarios para que funcione correctamente. Durante la adolescencia, dado que la mayor parte de los cambios que se producen son fisiológicos (maduración sexual, aumento del peso, aumento de la talla, etc.), los requerimientos nutricionales son muy elevados, por lo que es necesario un adecuado control de la alimentación e imprescindible asegurar el aporte suficiente, para no caer en déficit ni en carencias que puedan ser origen de alteraciones y trastornos de la salud (Colunga, 1999).
Para hacer frente a las exigencias de alimentación en la adolescencia es necesario conocer los cambios fisiológicos y psicológicos que se producen en esta etapa y cómo modifican las necesidades energéticas y nutricionales. Es importante, también, saber cómo afectan estos cambios al comportamiento alimentario de los adolescentes. Por último, y quizás lo más importante, asegurarnos de que los adolescentes conocen cómo y por qué deben alimentarse bien y los riesgos que corren cuando modifican, con criterio meramente personal, las pautas y hábitos alimentarios.
Probablemente será la adolescencia la última oportunidad de aplicar normas dietéticas y consejos de promoción de la salud antes de la instauración de hábitos de la edad adulta, que (en muchos casos) ya serán definitivos.



PROPÓSITO GENERAL

Brindar educación alimentaria nutricional en las escuelas secundarias  para alcanzar un estado óptimo de salud y calidad de vida.

La adolescencia es un periodo de crecimiento acelerado con un aumento muy importante tanto de la talla como de la masa corporal. Además, en relación con el sexo, tiene lugar un cambio en la composición del organismo variando las proporciones de los tejidos libres de grasa, hueso y músculo fundamentalmente, y el compartimiento graso. De este modo se adquiere el 40-50% del peso definitivo, el 20% de la talla adulta y hasta el 50% de la masa esquelética (Mendoza, 2010).
Los varones experimentan un mayor aumento de la masa magra tanto en forma absoluta como relativa, y en las mujeres se incrementa, sobre todo, la masa grasa. Estos cambios tienen un ritmo de desarrollo variable según el individuo, lo que origina un aumento de las necesidades nutricionales más en relación con la edad biológica que con la cronológica, y en mayor grado en los chicos que en las chicas.
Estos hechos condicionan un aumento de las necesidades de macro y micronutrientes y la posibilidad de que puedan producirse deficiencias nutricionales en esta edad si la ingesta no es adecuada. La conducta y los hábitos alimentarios del niño se adquieren de forma gradual desde la primera infancia, en un proceso en el que el chico aumenta el control e independencia frente a sus padres hasta llegar a la adolescencia. En este momento, en el que se concluye, también, la maduración psicológica, se establecen patrones de conducta individualizados marcados por el aprendizaje previo, aunque muy influidos por el ambiente, sobre todo por el grupo de amigos y los mensajes de la sociedad en general ([DVD]., 2008).

 Es frecuente que los adolescentes omitan comidas, sobre todo el desayuno, que consuman gran cantidad de tentempiés, que muestren preocupación por una alimentación sana y natural, y sin embargo exhiban hábitos absurdos o erráticos, que tengan un ideal de delgadez excesivo, que manifiesten total despreocupación por hábitos saludables, consumiendo alcohol, tabaco u otras drogas, y no realizando ejercicio físico.
Todos estos factores condicionan grandes variaciones individuales en las necesidades nutricionales, debiendo particularizarse en cada caso el consejo nutricional.

















PROPÓSITOS ESPECÍFICOS

N  Brindar conocimientos a los padres de familia y alumnos sobre alimentación y nutrición, las guías alimentarias y que tipo de alimentación saludable deben tener para que puedan tener un crecimiento óptimo.
N  Realizar mediciones antropométricas para conocer el estado nutricional de los adolescentes que asisten a las escuelas.
N  Pláticas por bimestre con la intención de mencionar la problemática de la alimentación inadecuada, cuyos problemas puede derivar en sobrepeso o alteraciones alimentarias como la bulimia y la anorexia.
N  Concientización de los alumnos por medio de diapositivas con información correspondiente al proyecto, material impreso con temas relacionados al sobrepeso, alteraciones alimentarias en la adolescencia, la comida chatarra, “consumidores chatarra” y el plato del buen comer.
N  Elaboración de Menús con la ingesta calórica adecuada para los adolescentes.
N  Seguimiento de las tablas antropométricas.  











JUSTIFICACIÓN

Como profesionales de la educación tenemos el compromiso de conocer las características de los que posiblemente sean en un futuro alumnos que formen parte de una sociedad en donde la competencia es muy variada, ya que no solo el conocimiento es necesario para desempeñar labores en el marco del trabajo, pues contar con una vida saludable, que permita a los individuos tener un óptimo desarrollo en el ámbito social.
Así mismo, durante las jornadas de observación y práctica docente que hemos llevado a cabo en los semestres anteriores nos hemos percatado de las diferentes carencias que sufren los adolescentes, impactando en su alimentación y que esto hace que tengan valoraciones de talla y peso totalmente diferentes a jóvenes de otro contexto.
Ahora bien, la alimentación da el aporte de energía que necesita el ser humano, para llevar a cabo su potencial, físico y mental. En la adolescencia es la etapa de cambio y por tanto se requiere mayor cantidad de ésta. La elaboración de este proyecto nació de la mínima idea de un trabajo de clase, para la asignatura de atención educativa a los adolescentes en situaciones de riesgo pero también se asemeja a una importante sugerencia acerca de lo analizado durante las experiencias obtenidas a lo largo de la formación docente y por lo cual se justifica la elemental manera de cómo se logra alcanzar un aprendizaje permanente en los adolescentes, cuáles son los aspectos a tomar en cuenta para corregir las desventajas por las cuales un maestro tiene que enfrentar, pero también sería necesario reflexionar si las condiciones en las que se encuentran les permitan tener un desenvolvimiento en la escuela secundaria.




APORTACIÓN

Contribuir a que los adolescentes tengan una buena alimentación que les permita lograr con su desarrollo físico y emocional que necesiten para su crecimiento y que culminen esta etapa con éxito al llegar a ser adultos. Se propone que con este proyecto exista la conciencia por parte de tanto maestros, alumnos, padres de familia y la sociedad escolar en general para que la alimentación sea tomada en cuenta; ahora bien las pruebas no brindan estándares específicos de los valores de la talla y el peso que deberían tener los adolescentes, pero si son indicadores guía que ayudan a tomar decisiones y posibles respuestas a preguntas o problemas que surjan sobre la alimentación y desarrollo de los adolescentes en la sociedad mexicana.
También este proyecto se pretende que exista un conocimiento sobre la alimentación que tienen los adolescentes en los diversos contextos, y de los posibles problemas ocasionados por no tener una buena dieta de la alimentación, problemas tales como enfermedades como la bulimia, la anorexia y entre otros trastornos. Será de vital importancia la información brindada a la sociedad en general, también la participación de los padres de familia es de gran ayuda. Esta información puede ser expuesta por medio de cursos básicos, pláticas entre otras maneras para permitir que la sociedad adulta se concientice cobre el problema de la mala alimentación de los adolescentes.
Se propone llevar a cabo un seguimiento de la alimentación de los adolescentes por medio de tablas antropométricas que ofrezcan información sobre la talla y el peso de ellos, y por medio de estos valores se pueda hacer un análisis sobre los requerimientos nutricionales y existan propuestas para mejorar el estado de salud de los jóvenes educandos y que les permita que tengan un desarrollo físico y mental al culminar esta etapa.
El plato del buen comer será de gran ayuda que los padres de los adolescentes tengan conocimiento de él así de los llamados alimentos “chatarra” pues les permititrá establecer dietas a sus hijos que les ayuden a que les aporten verdaderos nutrientes a su organismo y que beneficie su estado de salud.



MARCO TEÓRICO
La adolescencia es una etapa de cambio para el ser humano y por lo tanto, se requiere que tenga para un buen desarrollo tanto físico como emocional que tenga una alimentación sumamente saludable; ahora bien la talla y el peso de los adolescentes depende de su salud alimenticia, inmerso a este aspecto se encuentra el contexto donde le rodea. El papel de la alimentación es siempre el mismo: dotar al organismo de la energía suficiente y aportar los nutrientes necesarios para que funcione correctamente. Durante la adolescencia, dado que la mayoría de los cambios son fisiológicos (maduración sexual, aumento de peso, aumento de la talla, etc.) (Norai, 2009).
Para hacer frente a las exigencias de la alimentación en la adolescencia es necesario conocer los cambios fisiológicos psicológicos que se producen en esta etapa y cómo modifican las necesidades energéticas y nutricionales. Es importante saber también cómo afectan estos cambios al comportamiento alimentario de los adolescentes. Lo más importante es saber cómo y porqué deben alimentarse bien los adolescentes y los riesgos que corren cuando modifican, con criterio meramente personal, las pautas y hábitos alimentarios (Lerna, 2010).
Dentro de las generalidades de la fisiología de la adolescencia se encuentra la maduración sexual, el aumento de la talla y el peso, cambios en la composición corporal que es la distribución de la grasa y la masa corporal y todos estos procesos requieren de una gran cantidad de energía proveniente de los alimentos, y que deben ser aportados en función de las necesidades que determinan la edad y el sexo. La evolución de la talla y del peso depende del mismo adolescente por lo que es difícil estandarizar ciertos parámetros ya establecidos (Acerete, 2010).
Para evaluar la relación de talla/peso, se suelen utilizar tablas que orientan acerca de la “mejor relación”; las de Health and Nutrition Examination Survey son las más utilizadas. En ellas se establece el peso más adecuado para cada 5 cm de variación en talla según la edad. También mediante el NCHS utilizando ciertos gráficos aunque los resultados son siempre solo aproximados.


La propuesta que como equipos mencionamos es básicamente la de llevar a cabo una serie de pasos:
1.- Elaboración de tablas antropométricas con el peso, la talla, la edad y el nombre de los alumnos.
2.- Pláticas por bimestre con la intención de mencionar la problemática de la alimentación inadecuada, cuyos problemas puede derivar en sobrepeso o alteraciones alimentarias como la bulimia y la anorexia.
3.- Concientización de los alumnos por medio de diapositivas con información correspondiente al proyecto, material impreso con temas relacionados al sobrepeso, alteraciones alimentarias en la adolescencia, la comida chatarra, “consumidores chatarra” y el plato del buen comer.
4.- Elaboración de Menús  con la ingesta calórica adecuada para los adolescentes.
5.- Seguimiento de las tablas antropométricas.   




Bibliografía


[DVD]., M. S. (20 de Abril de 2008). Archivo General de la Nación en México. México, Puebla, México.
Acerete, D. M. (2010). Alimentación del adolescente. En C. P. Giner, La alimentación (pág. 56). Buenos Aires: Ministerio de Educación.
Agnoletto, V. E. (2003). La política y el futuro del movimiento anti-capitalismo. ¿Dónde está ahora? Londres: Publicaciones de Londres.
Cardoso, C. F. (1989). Introducción al trabajo de la investigación científica. Barcelona, España: Crítica.
Colunga, M. P. (1999). Perspectivas de los alumnos en cuanto a las formas de enseñanza de los docentes. México: Tesis del Instituto Superior Ciencias de la Educación del Estado de México.
Delors, J. (2004). La educación encierra un tesoro. México: Santillana Ediciones UNESCO.
INEGI. (23 de noviembre de 2010). Estadística de población y crecimiento económico. Recuperado el 12 de diciembre de 2012, de Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Infomática: http://www.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?src=487&e=21
Lerna, Y. A. (27 de enero de 2010). La importancia de la formación investigativa en los docentes universitarios en el siglo XXI. Obtenido de GESTIO-POLIS.COM: http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/importancia-formacion-curricular-docentes-universitarios-siglo-21.htm
Mendoza, I. N. (30 de septiembre de 2010). Salud y Alimentación. Recuperado el 16 de diciembre de 2012, de Alimentación en la adolescencia: http:www.saludyalimentación./w127js.org
Norai, L. A. (23 de agosto de 2009). Nutrición en la adolescencia. Recuperado el 16 de diciembre de 2012, de Nutrición en la adolescencia: http://www.uned.es/pea-nutricion-y-dietetica-I/guia/adolescencia

 

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