lunes, 19 de marzo de 2012

EL APRENDIZAJE HUMANO



EL APRENDIZAJE HUMANO

SI NO HAY ATRIBUCION DE IGNORANCIA TAMBIEN NO HABRA ESFUERZO POR ENSEÑAR. Por medio de los procesos educativos, el grupo social intenta remediar la ignorancia amnésica con la que naturalmente todos venimos al mundo. Ser humano, consiste en la vocación de compartir lo que ya sabemos entre todos, enseñando a los recién llegados, al grupo cuanto deben conocer para hacerse socialmente validos; quien no indaga, constata y deplora la ignorancia ajena no puede ser maestro, por mucho que sepa.

El proceso educativo puede ser informal (por padres o cualquier adulto) o formal, por una persona o grupo de personas designada para ello.

La supervivencia biológica del individuo justifica la cohesión familiar, pero probablemente ha sido necesidad de educar la causante de lazos sociales que van más allá del núcleo procreador. John Passmore señala, que “todos los seres humanos enseñan” es en muchos sentidos, su aspecto más importante: el hecho de virtud del cual, y a diferencia de otros miembros del reino animal.

La peor de las educaciones potencia la humanidad del sujeto con su condicionamiento, mientras que un ilusorio limbo silvestre condicionando no haría más que bloquearla indefinidamente. “Es una paradoja intentar conocer la naturaleza humana no condicionada pues la esencia de la naturaleza humana es estar condicionada” De aquí la importancia de reflexionar sobre el mejor modo de tal condicionamiento.

La verdadera educación no solo consiste en enseñar a pensar, sino también, en aprender a pensar sobre lo que se piensa y este momento reflexivo el que con mayor nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto a otras especies.

La principal asignatura que se enseñan los hombres unos a otros es, en qué consiste ser hombre, y esa materia, por muchas que sean sus restantes deficiencias, la conocen mejor los humanos mismos. Tenemos que aprender a leer sus mentes, que implica ante todo atribuirles estados mentales; lo cual implica considerarles como sujetos y no como objetos; esta es la base del proceso de socialización, pero primordialmente el fundamento de la humanización.

LOS CONTENIDOS DE ENSEÑANZA

La función de la enseñanza esta tan enraizada en la condición humana que resulta obligatorio admitir que cualquiera puede enseñar, lo que no convence a los pedantes de pedagogía que se consideran destituidos en la especialidad que creen monopolizar. El hecho de que cualquiera sea capaz de enseñar algo, la institución educativa aparece cuando lo que ha de enseñarse es un saber científico, no meramente empírico y tradicional, como las matemáticas superiores, la astronomía o la gramática. De ahí que aparezcan instituciones docentes específicas (escuelas).

¿Qué es lo que puede enseñarse y deben aprender? Lo que separa la educación por un lado y la instrucción por otro, estriba en que cada una es ejercida por personajes diferentes; el pedagogo y el maestro.

El pedagogo: pertenecía al ámbito interno de la familia, instruyéndoles en los valores de la ciudad, formando su carácter y velando por el desarrollo de su integridad moral.

El maestro: era un colaborador externo, y se encargaba de enseñar al niño una serie de conocimientos instrumentales, como la lectura, la escritura y la aritmética.

El pedagogo era el educador y era de primordial interés; el maestro era un instructor y su papel era secundario.

Pero sucede a demás que separa la instrucción de la educación no solo resulta indeseable sino también imposible, porque no se puede educar sin instruir ni viceversa.

John Passmore establece entre capacidades abiertas y carradas.

Cerradas, algunas funcionales como -andar, vestirse o lavarse- otras más sofisticadas - leer, escribir, realizar cálculos matemáticos o manejar un ordenador- .

Abiertas, son de dominio gradual, algunas son elementales y universales, como – hablar o razonar-, y otras optativas, como – escribir poesía, pintar o componer música-

Según Juan Delval “una persona capaz de pensar, de tomar decisiones de buscar información, de relacionarse positivamente con los demás es mas polivalente y tiene más posibilidades de adaptación que el que solo posee una formación específica. La capacidad de abstracción, la creatividad, la capacidad de pensar en forma sistémica y de comprender problemas complejos, la capacidad de asociarse, de negociar, de concertar y de emprender proyectos colectivos, son capacidades que pueden ejercerse en la vida política, cultural. El cambio más importante que abreva las nuevas demandas de la educación es que ella deberá incorporarse en forma sistémica la tarea de formación de la personalidad.

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